Este examen evalúa su capacidad para escuchar sonidos. Los sonidos varían de acuerdo con el volumen o fuerza (intensidad) y con la velocidad de vibración de las ondas sonoras (tono).
La audición se produce cuando las ondas sonoras estimulan los nervios del oído interno. El sonido luego viaja a lo largo de las rutas nerviosas hasta el cerebro.
Las ondas sonoras pueden viajar hasta el oído interno a través del conducto auditivo externo, el tímpano y los huesos del oído medio (conducción del aire). También pueden pasar a través de los huesos que se encuentran alrededor y detrás del oído (conducción ósea).
La INTENSIDAD del sonido se mide en decibeles (dB):
Los sonidos con más de 85 dB pueden ocasionar pérdida de la audición después de unas pocas horas. Los sonidos más fuertes pueden ocasionar dolor inmediato y la pérdida de la audición se puede presentar en muy poco tiempo.
El TONO del sonido se mide en ciclos por segundo (cps) o Hertz (Hz):
El rango normal de audición de los humanos es de aproximadamente 20 a 20,000 Hz. Algunos animales pueden escuchar hasta 50,000 Hz. El lenguaje humano está generalmente entre 500 y 3,000 Hz.
Audiometría; Prueba auditiva; Audiografía (audiograma)
Su proveedor de atención médica puede evaluar su audición con pruebas simples que pueden realizarse en su consultorio. Estas pueden incluir llegar un cuestionario y escuchar susurros, diapasones o tonos de un otoscopio.
Un examen especializado con diapasón puede determinar el tipo de pérdida auditiva. El diapasón se golpea y se sostiene en el aire de cada lado de la cabeza para evaluar la capacidad de audición por conducción aérea. Se golpea y se coloca contra el hueso detrás de cada oído (hueso mastoideo) para evaluar la conducción ósea.
La audiometría proporciona una medición más precisa de la audición. También se pueden realizar otros exámenes
No se necesitan medidas especiales.
Este examen no ocasiona ningún tipo de molestia y su duración varía. La evaluación inicial puede tomar de 5 a 10 minutos, mientras que una audiometría detallada puede tomar casi una hora.
Esta prueba puede detectar la pérdida auditiva en una etapa temprana. Puede ser utilizada cuando tiene problemas auditivos de cualquier índole.
Los resultados normales incluyen:
Existen muchos tipos y grados de pérdida de la audición. En algunos tipos, solo se pierde la capacidad para escuchar tonos altos o bajos o se pierde únicamente la conducción aérea o la conducción ósea. La incapacidad para escuchar tonos puros que están por debajo de 25 dB indica cierto grado de pérdida auditiva.
La magnitud y el tipo de pérdida auditiva pueden dar indicios de la causa y las posibilidades de recuperar la audición.
Las siguientes enfermedades pueden afectar los resultados de los exámenes:
No existe ningún riesgo.
Se pueden realizar otros exámenes para verificar el funcionamiento de las vías del oído interno y las del cerebro. Uno de estos es la evaluación de las emisiones otoacústicas (OAE, por sus siglas en inglés), que detecta los sonidos emitidos por el oído interno como respuesta al sonido. Esta prueba generalmente se realiza como parte de las pruebas de detección en recién nacidos. Se puede realizar una RM de la cabeza para diagnosticar pérdida auditiva causada por un neuroma acústico.
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