Un hematoma subdural crónico es una acumulación vieja de sangre y de productos de la descomposición de la sangre localizada entre la superficie del cerebro y su capa más exterior (duramadre). La fase crónica de un hematoma subdural comienza varias semanas después del primer sangrado.
Hemorragia subdural - crónica; Hematoma subdural - crónico; Higroma subdural
Un hematoma subdural se desarrolla cuando las venas puente se rompen y dejan escapar sangre. Estas son las pequeñas venas que corren entre la duramadre y la superficie del cerebro. Esto suele ser el resultado de un traumatismo craneal.
Posteriormente se forma una acumulación de sangre sobre la superficie del cerebro. En una acumulación subdural crónica, la sangre se escapa lentamente desde las venas a lo largo del tiempo o se deja que una hemorragia rápida se cure por sí sola.
Un hematoma subdural es más común en adultos mayores debido al encogimiento normal del cerebro que ocurre al envejecer. Este encogimiento estira y debilita las venas emisarias. Dichas venas son más propensas a romperse en los adultos mayores, incluso después de un traumatismo craneal menor. Usted o su familia posiblemente no recuerden ninguna lesión que pudiera haber causado hematoma subdural.
Los riesgos incluyen:
En algunos casos, es posible que no se presenten síntomas. Sin embargo, según el tamaño del hematoma y de dónde esté presionando al cerebro, se pueden presentar cualquiera de los siguientes síntomas:
Su proveedor de atención médica le hará preguntas acerca de su historia clínica. Su examen físico incluirá una evaluación cuidadosa del cerebro y el sistema nervioso por problemas con:
Si hay cualquier sospecha de un hematoma, se hará una prueba imagenológica, como una TC o una RM.
El objetivo del tratamiento es controlar los síntomas y minimizar o prevenir un daño cerebral permanente. Se pueden usar medicamentos para controlar o prevenir convulsiones.
Se puede requerir cirugía. Esto puede incluir la perforación de pequeños agujeros en el cráneo para aliviar la presión y permitir el drenaje de sangre y líquidos. Es posible que sea necesario extraer los hematomas grandes o los coágulos sanguíneos sólidos a través de una abertura más grande en el cráneo (craneotomía).
Es posible que los hematomas que no causan síntomas no necesiten tratamiento. Los hematomas subdurales crónicos a menudo reaparecen luego de haber sido drenados. Por lo tanto, en ocasiones es mejor dejarlos ser a menos que estén causando síntomas.
Los hematomas subdurales crónicos que causan síntomas generalmente no sanan por sí mismos con el tiempo. A menudo requieren cirugía, especialmente cuando hay problemas neurológicos, convulsiones o dolores de cabeza crónicos.
Las complicaciones pueden incluir:
Comuníquese con su proveedor inmediatamente si usted o alguien más tienen síntomas de un hematoma subdural crónico. Por ejemplo, si observa síntomas de confusión, debilidad o entumecimiento semanas o meses después de una lesión en la cabeza en una persona mayor, comuníquese con el proveedor de inmediato.
Lleve a la persona a la sala de urgencias o llame al 911 o al número local de emergencias si la persona:
Evite traumatismos craneales utilizando cinturones de seguridad, cascos cuando monte bicicletas o motocicletas y siempre que sea apropiado.
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